¿Te toca trabajar desde casa?
Si es la primera vez que tienes que hacerlo, te compartimos algunos de los beneficios del home office y qué necesitas hacer para poder desempeñarte adecuadamente en esta modalidad de trabajo.
Un estudio realizado en por la Universidad de Stanford arrojó que las personas que trabajan en casa son al menos 13% más productivas debido a que tienen una administración propia e individual de sus tiempos.
Optimización de tu tiempo
Si sumas el tiempo que utilizas preparándote para ir al trabajo más el tiempo que gastas con el tráfico para ir y venir, te das cuenta de que gran parte de tu día se te va en eso. Y como si fuera poco, ese transcurso generalmente viene acompañado de cierta dosis de estrés.
Ese tiempo desperdiciado se puede aprovechar de diversas formas, descansando un poco más, haciendo algo que te gusta o disfrutando de un largo desayuno en familia.
2. Menos estrés
Al trabajar desde casa no tenemos que enfrentarnos diariamente al tráfico ni a compañeros irritados ni a la presión presencial de los jefes. Estamos en la comodidad de nuestro hogar, trabajando con tranquilidad.
Otro factor que contribuye con el bienestar de trabajar en casa es el uso de ropa cómoda. Al asociarlo con la elección de un lugar apropiado, resulta en la combinación perfecta para la productividad.
3. Desarrollo de habilidades
Implementar nuevas herramientas te servirá para desarrollar habilidades personales y laborales como optimizar flujos de las diferentes tareas, crecimiento y mejora de comunicación, generación de procesos y el control de los mismos, así como el uso de nuevas herramientas de tecnología que se adapten según tus necesidades.
4. Tiempo de calidad en lugar de tiempo de cantidad
La flexibilidad de horario da buenos resultados ya que no existe la presión de trabajar bajo un horario estricto, por lo que se aprovechará más el tiempo sin tener que sentirse presionados a cumplir con un horario.
5. Actualmente, es más fácil de lo que piensas
Y si, aún no estás muy convencido de las ventajas que tiene el home office, te invitamos a probar un día y ver qué cómo resulta.
Recuerda “el que no arriesga no gana”. Y en este mundo digital que evoluciona cada vez que cerramos los ojos, hacer lo mismo de siempre ya no va más. Así que mucha suerte. ¡Nos leemos en el próximo post!